Las proteínas son como “ladrillos” para nuestros músculos. Nuestro cuerpo las requiere para innumerables funciones como son construir y regenerar músculos y tejidos. Las encuentras en los huevos, las carnes, las menestras, los lácteos y las oleaginosas; también en los pescados y en los cereales.
De hecho, junto con los carbohidratos y las grasas, componen la tríada de macronutrientes esenciales para mantenernos sanos y fuertes. Pero, a diferencia de los carbohidratos y grasas, las proteínas no se almacenan para su uso posterior.
¡Bienvenidos al reino de las proteínas naturales!
El consumo adecuado de proteínas asegura la reparación celular y constituye una pieza clave para las personas en etapa de crecimiento. Su importancia radica en su carácter constructor: sin ellas, le faltaría estructura y fortaleza a nuestro cuerpo.
La reparación celular y el crecimiento en los niños ocurren, sobre todo, durante el descanso. Mientras dormimos es cuando nuestro cuerpo entra en una fase de restauración.
Para la regeneración del cuerpo, los músculos necesitan nueve aminoácidos esenciales. Nuestro organismo no los puede producir por sí mismo por lo que es necesario obtenerlos a través de las proteínas de los alimentos. Por eso, es importante mantener una alimentación variada para asegurar una dosis adecuada de este importante nutriente.
Para los niños se recomienda consumir un promedio de 1,3 gramos de proteínas por kilo de peso. En el caso de adultos 1 gramo de proteína por cada kilo de peso corporal.
La cantidad de proteínas dependerá de la edad que tengas así como la actividad física que realices.
La buena noticia es que podemos beneficiarnos de proteínas de alto valor biológico con una gran variedad de platos, algunos muy nutritivos y fáciles de preparar.
La carne de cerdo tiene alto contenido proteico, el porcentaje depende del corte. Por ejemplo, en 100 gramos de lomo de cerdo magro estarías consumiendo 20 gramos de proteína.
Tres huevos duros aportan 17 gramos de proteína, en un alimento muy práctico. Recuerda cocerlos por máximo 10 minutos, desde el tiempo que los colocas en el agua sin calentar.
Un filete de pechuga pollo de 100 gramos te dará 25 gramos de proteína y contiene todos los aminoácidos esenciales que necesitas.
La carne de pavita también resulta una excelente fuente de proteína de alta calidad, ya que es ligera y de fácil absorción. Puedes fortalecer y nutrir masa muscular, además de disfrutar de un rico sabor casero de manera práctica y sencilla.
Y claro, los embutidos también cuentan con proteína. Perfecto complemento cuando preparas platos con menestras o granos para balancear los nutrientes. Si deseas reducir calorías al consumir salchichas y chorizos puedes cocerlas en agua hirviendo. Freírlas sin aceite en una buena sartén resultará bajo en grasas, mejor aún en la freidora de aire .
Recuerda que la clave está en la diversidad. Por ello, mezcla siempre carne de aves como el pollo o la pavita, huevos y carne magra de cerdo con verduras, tubérculos y cereales. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Sabías que
De los 20 aminoácidos que encontramos en las proteínas, nuestro cuerpo sólo puede fabricar once. Los nueve restantes los debemos obtener de nuestra comida.
Una alimentación variada y rica en proteína de calidad garantiza cantidades suficientes de los nueve aminoácidos esenciales.
Comparte con nosotros tus ideas y combinaciones para una mejor nutrición y energía. ¿Cómo logras crear platos balanceados diariamente? estamos atentos a tus valiosos aportes.
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